Vivimos experimentando continuas emociones, por lo tanto, no podemos enseñar a aprender de manera integral, sin enseñar a EMOCIONARNOS.
Otro de los pilares de nuestra pedagogía es educar en emociones: conociéndolas, identificándolas y gestionándolas, tanto a nivel individual (yo) como colectivo (con los demás). Consideramos la educación emocional clave, tanto para el equilibrio personal (autoconocimiento, autoestima, autocontrol, etc.), como para las interacciones sociales (habilidades sociales, empatía, etc) que forman parte del día a día.
Bajo este gran objetivo de la EDUCACIÓN EMOCIONAL, comenzamos a elaborar desde EVARENA recursos que nos faciliten:
1º. La identificación y el conocimiento de las emociones propias y agenas.
2º. La gestión de las emociones a través de estrategias verbalizadas.
Identificar las emociones, y las situaciones que las desencadenan, es el primer paso del equilibrio emocional
¿Cuáles son las emociones? ¿Cómo las experimentamos?
Es importante que tanto los compañeros como nosotros, los docentes, sepamos cómo se siente cada uno de los niños y niñas: ¿cómo me siento hoy?. Con la ruleta de las emociones, podremos dar a conocer cómo nos sentimos.
Así podemos actuar según necesitemos en ese día o momento determinado; podemos preguntar por las causas de los estados de ánimo, si se necesita algo, etc: EMPATÍA.
Ruleta de aula (imprimir en DINA A3) o individual.
¡Las emociones entran en batalla con nuestro 3 en raya!
(calmaVs.Ira)
(tristezaVs.alegría)
¿Quién ganará?
¡Y si gana la ira, ¿qué podemos hacer? ¿y la tristeza? ¿qué necesitas para que gane la alegría?
Recomendamos invitar a esta reflexión para la verbalización de mecanismos y estrategias de resolución de problemas, conflictos, etc.